mercredi 11 novembre 2015

Yo, les tengo miedo a las fotógrafas ...

09 de noviembre de 2015, por Lunettes Rouges

(artículo original en francés, aquí)
  

Gertrude Käsebier The Heritage of Motherhood, 1904, NY, MoMA




Antes de entrar a ver la primera parte (1839-1919) de la gran exposición dedicada a las fotógrafas (hasta el 24 de enero), me pregunté cuantas fotógrafas de ese periodo yo podría nombrar. No soy experto del siglo XIX, pero tampoco soy totalmente ignorante, y de este periodo creo poder nombrar sin mucha dificultad a unos cincuenta fotógrafos. Hagan la prueba ustedes. Mi resultado fue : dos mujeres, Julia Margaret Cameron y Anna Atkins (que además fue botanista y utilizaba el dibujo fotogénico, pero bueno). Luego, durante la exposición reconocí dos nombres que algo conocía pero que no recordé automáticamente, Gertrude Käsebier (de la que vemos aquí arriba una espléndida Dolorosa y más abajo un retrato de la activista siux Zitkala-Sa) y lady Hawarden. Queda claro, todo está dicho, en total entre dos y cuatro de las 90 mujeres que presentan; ni siquiera el 5%. De todos los campos culturales de ese siglo es quizás este (¿con la música militar?), en el cual más se ocultaron a las mujeres, y el gran mérito de esta primera parte de la exposición (en la Orangerie) es hacérnoslo descubrir. Es decir que al mismo tiempo que nos hace descubrir a esas fotógrafas y su talento descubrimos no solamente cómo sino porqué la historia de la fotografía las ocultó tanto entonces como ahora. 




 
Lady Hawarden, Etude d'après nature (Clementina Maude), 1862-63, Londres V&A



Entonces, en lugar de Cameron, que conocemos y que conjuga gazmoñería y exaltación heroica, o de fotógrafas talentosas pero que siguieron a los hombres o de asistentes sin gran originalidad (como las señoras Talbot o Disdéri), puedo hablarles de las infractoras, de aquellas que a través de la fotografía hicieron avanzar la representación y salieron de los estereotipos femeninos habituales sobre el hogar o el pasatiempos doméstico. Algunas viajan en países lejanos, otras se encuentran en el frente durante la Primera Guerra Mundial, muy pocas son sufragetes, sorprendente; la mayor parte de sus avances, de sus conquistas de territorio tienen que ver con el cuerpo. Que la aristócrata victoriana lady Hawarden fotografíe a sus hijas en ropa interior, al despertar de su sensualidad púber, con las piernas desnudas ante un espejo, signos que en la época les pertenencían a las prostitutas, incluso si las fotos se quedan en la esfera familiar, denota la liberación de la relación de la mujer con su cuerpo en un medio en donde no lo esperábamos. De paso apreciaremos que después de su muerte en 1865, su marido el vizconde Hawarden que en la vida había tocado una cámara fotográfica fue admitido en su lugar como miembro de la Photographic Society of London.




Alice Austen, Trude and I, Masked, Short Skirts, 6 août 1891, NY, Staten Island Historical Society





Que Alice Austen, rica heredera estadounidense, no le ponga misterio a su safismo y se muestre besando a su amante Gertrude en 1891, lo que será banal 30 o 40 años más tarde, era un impensable radical. Que Imogen Cunningham, al amanecer de su carrera, fotografíe una pareja desnuda (abajo), y, que además el hombre esté en posición suplicante, eso sí era un escándalo asegurado.





Frances Benjamin Johnston, Autorretrato en el taller, hacia 1896, Washington DC, Library of Congress



En cuanto a Frances Benjamín Johnson, su autorretrato de 1896 la muestra con sus dos piernas indecentemente visibles debajo de sus enaguas levantadas, fumando, bebiendo cerveza, mirada dura y actitud obstinada, mientras que sobre su chimenea expone sus trofeos, los hombres que obtuvo... en foto : 
¡ escandaloso !  Algo sobre la desconocida cuyo nombre llama la atención y de quién el catálogo no dice mucho, Zaïda Ben Yusuf, hija de un argelino y una alemana y que vivía en Nueva York. La exposición muestra su penetrante retrato de otro "sangre mezclada", el crítico estadounidense de origen germano-japonesa CarlSadakichi Hartmann. Sin duda la primera fotógrafa de origen árabe...




Zaïda Ben Yusuf, Carl Sadakichi Hartmann, 1898, Washington DC, Smithsonian



  
Pero el gran interés de esta exposición (y del interesante catálogo) no es solamente mostrar sino hacer descubrir y cuestionar : ¿ porqué son desconocidas siendo que la presencia de esas mujeres durante los primeros ochenta años de la fotografía está demostrada, ?, ¿ porqué se ha hablado tan poco de ellas ? Es evidente, a lo largo de la exposición la calidad tanto técnica como estética y de avanzada (a veces técnica, y muy a menudo social y estética), es imposible eliminarlas diciendo "no son tan buenas". Entonces ¿ cuál fue el argumento, consiente o no, que llevó a que se ocultaran ? Me parece que es esencialmente el enfoque institucional y el crítico (y no por ejemplo una lógica económica puesto que muchas de ellas estaban bien establecidas). La critica las redujo al ámbito femenino, cursi, doméstico, y las citaciones que están alineadas en las paredes de la Orangerie, hablan de pasatiempos femenino, de capricho, de graciosa aplicación de la fotografía.




Gertrude Käsebier, Zitkala-Sa, Sioux Indian and activist, hacia 1898, Washington DC, Smithsonian




Uno de los hechos sobresalientes del análisis histórico que acompaña esta exposición es que la situación es radicalmente diferente entre, por un lado Francia y por el otro Reino Unido y Estados Unidos (otra laguna es que prácticamente ningún otro país está representado, una belga por aquí una alemana por allí). En los países anglosajones es ante todo un pasatiempo de aristócratas (y de la familia real), y de burgueses allegados a la aristocracia (como Cameron); luego se convierte en oficio de verdad, (bien) remunerado y reconocido (Cameron, ya hace negocio). Las sociedades de fotografía desde el principio admiten mujeres, las cuales participan ampliamente. El reconocimiento social es inmediato.





Jenny de Vasson, Le Renoncement, 1900-01, Paris, col.part.




En Francia, son más bien ayudantes, asistentes convertidas en fotógrafas, comerciantes de barrio que se pasaron al daguerrotipo, sobre todo de la pequeña burguesía (salvo Jenny de Vasson, de pequeña nobleza del Berry y que no se casó para dedicarse a la pintura y a la fotografía, y sobre ella, el autor inspirado de los cárteles del museo escribió esta frase bastante misteriosa "su virginidad resistió a pesar de todo") . Y las sociedades sabias, la Sociedad Heliográfica  y la Sociedad Francesa de la Fotografía que la sucedió en 1854, son extremadamente reticentes para aceptar a las mujeres y lo hacen con parsimonia : una (belga, además) en 1856, otra el año siguiente, la tercera en 1864 y ninguna escandaliza (paisajes malineses o normandos, uniformes militares, temas todos ellos poco rebeldes).




 
Imogen Cunningham, The Supplicant, 1910, Tucson, CCP




La misoginia de los críticos y de las instituciones fueron los factores esenciales de esta ocultación. Incluso si la situación ha evolucionado, podemos decir que la ocultación perduró hasta 1970 más o menos en Estados Unidos y hacia 1995 en Europa, y, salvo algunas excepciones (como las investigaciones de Ute Eskildsen), ha seguido dominando hasta hoy;  según el ensayo del comisario Ulrich Pohlmann en el catálogo, tomando dos obras francesas de referencia, el Lemagny-Rouillé (1986) cuenta 7% de mujeres y el Gunthert-Poivert (2007) 8.2%. Y se trata en general de fotógrafas del siglo XX (de las que hablaremos) ya que el siglo XIX era desconocido hasta esta exposición. 





Julia Margaret Cameron, Beatrice, 1866, Bradford, National Media Museum




Pues si, es verdad que fueron hombres como yo, críticos, (y miembros de la SFP) los que les tuvieron miedo a las mujeres fotógrafas y las ocultaron; y el mérito de esta exposición es hacer que tomemos consciencia de ello. Para aquellos a quienes les interesa el tema, lo trataré, pero sobre todo en el contexto contemporáneo, el jueves 12 de noviembre a las 7 de la noche en Rencontres Photographiques delXe en la Alcaldía del 10ème, en la mesa redonda que organiza el colectivo HansLucas.



Share and Enjoy




Aucun commentaire:

Enregistrer un commentaire