lundi 27 octobre 2014

De la incertidumbre en la representación

22 de octubre de 2014, por Lunettes Rouges


(original en francés aquí)

Valter Ventura, Prospections n. 15, 2011, 87x80cm

Primero hay unas fotos de niebla, formas indistintas, borrosas, algodonosas, en donde es difícil distinguir un puente, una reja, un árbol, quizás un generador de gas, y aquí diríamos un rompeolas, diferencia entre la realidad y su representación?

Valter Ventura, Precedent Map n.1, 2013, 87x100cm

Toda la obra de Valter Ventura se articula alrededor de ese dilema y su exposición en la galería Kubik en Oporto (hasta el 6 de diciembre), un "compendio de nada" explora ese quiasmo, esa tensión, ya sea con el artificio de la niebla o con el de la cartografía. El mapa también es fuente de incertidumbre, su adecuación con el territorio siempre se cuestiona (sin ironizar a la Houellebecq, aquí estamos mas bien del lado de la escala de Borges o del simulacro de Baudrillard) y Ventura nos engaña con sus seudomapas de paisajes indeterminados en donde creemos reconocer cumbres de montañas y fondos de valles, y no son más que hojas de papel arrugadas y agrietadas. 

Valter Ventura, The pretension of seeing, 2014, chaque 18x12cm

Y claro, en esa búsqueda de la siempre inadecuada representación, nos encontramos inevitablemente confrontados al soporte mismo : dónde está la esencia misma de la fotografía, su ontología como soporte y como material, sin hablar de la imagen? Como otros fotógrafos que se posicionan en esos márgenes  (por ejemplo, de manera diferente, Alison Rossiter o Silvio Wolf), Ventura se interesa por la superficie sensible virgen antes de la intervención del operador, como una especie de fotografía prehistórica. Al desarrollar placas fotográficas vírgenes de diferentes marcas y diferentes tipos (blanco y negro, color, diapositiva, infrarrojo...), que antes de ser utilizadas ya contienen información, incluso imágenes : cómo puede entonces la fotografía pretender que muestra la realidad si ya está marcada, controlada, estandarizada, deformada por el soporte fotográfico mismo antes de ser representada?

Patricia Geraldes, Paisagem intuida, 2014


Al lado, la obra que presentan en el pequeño cubículo de la galería, si también juega con la representación, lo hace de manera más leve : lo que Patricia Geraldes nos muestra aquí no es una larga cabellera negra brotando de la pared y enredándose en rizos oscuros y sensuales por el suelo, detrás de la cual ella estaría prisionera, no es un escudo erótico, es un paisaje intuitivo, una cascada de hilos negros cayendo al suelo. 

Fotos cortesía de la galería. 

Y sobre la inauguración de la exposición de jóvenes fotógrafos en el Museo Serralves, no diré nada. 

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